Eito Kuzuryu (
Es el Gold Saint de Capricorn, uno de los doce guerreros más poderosos del ejército de la diosa Athena. Fue elegido como Capricorn un año antes de los eventos que tuvieron lugar durante el tour de lenguas extranjeras. Sin embargo, a diferencia de Sōjirō, Theseus y Aiolos, él no considera a Cattleya como la verdadera Athena. Para Eito, Cattleya es una impostora y solo obedece órdenes de una persona desconocida.
Poco después de obtener el título de Gold Saint de Capricorn, Eito ingresó a la Academia Graad como estudiante de primer año con el propósito de asesinar a Aiolos, siguiendo órdenes de una figura desconocida. Una vez que completó su misión, optó por quedarse en la academia, donde se dedicó a investigar y perseguir a los Specters que comenzaron a aparecer allí. Además, en secreto, vigilaba los movimientos tanto de los Gold Saints como de Cattleya, preparando así el terreno para la próxima Guerra Santa.
Apariencia[]
Es un adolescente de tez clara y complexión delgada; sin embargo, posee músculos bien definidos en los brazos debido al entrenamiento que ha realizado como Saint. Su cabello negro, ligeramente largo, está peinado hacia atrás con algunas puntas levantadas. Sus ojos, de pupilas negras, presentan un rasgo distintivo: las marcas alrededor de los mismos, las cuales le confieren una mirada seria y fría en la mayoría de las ocasiones.
A pesar de asistir a la Academia Graad, nunca se le ha visto a Eito vistiendo el uniforme escolar. Por lo tanto, la única otra prenda que ha vestido en la serie es el atuendo que utiliza durante el entrenamiento, el cual es similar al usado por los aspirantes y Saints que residen en el Santuario.
Cuando entra en combate contra un enemigo, Eito lleva puesto el Cloth de Capricorn para proteger su cuerpo. Además, lleva una capa blanca que se sujeta a las hombreras de su armadura y cubre la parte superior de su torso.
Personalidad[]
A diferencia de otros Saints e incluso de los Specters que se infiltraron en la Academia Graad como estudiantes, a Eito nunca se le vio disfrutando en compañía de otros alumnos. Las pocas veces que apareció, siempre estaba solo, lo que refleja su naturaleza solitaria y poco amigable. Además, siempre parece tener un rostro serio; las únicas ocasiones en las que su expresión cambia es para mostrar ira y disgusto ante sus enemigos.
En el Santuario, Eito es conocido por poseer un carácter feroz. Es alguien propenso a perder la calma con facilidad y siempre está dispuesto a acabar con la vida de aquellos a quienes considera enemigos, incluso si no han cometido actos malvados. Para él, todos los enemigos deben morir, y si un Saint traiciona al Santuario aliándose con el enemigo, considera que debe pagar ese crimen con la muerte. Su comportamiento difiere en gran medida de lo que se espera de un Saint, cuyo deber es proteger a los inocentes y la justicia en el mundo. Para Eito, matar a inocentes pasa a un segundo plano si eso le permite cumplir su misión y eliminar a sus enemigos. También está dispuesto a atacar el barco en el que viaja Cattleya, justificando esta acción al no considerarla como la verdadera Athena y al obedecer, por el momento, las órdenes de una persona desconocida.
Aunque más tarde quedó claro que su supuesta lealtad al Santuario era sólo una fachada. En realidad, había traicionado al Santuario y Athena al vender su alma a un dios maligno en busca de una venganza personal. A pesar de ello, parece comprender en el fondo que está haciendo las cosas mal e incluso señala con cara de preocupación la oscuridad y la maldad del cosmos de Julius. Sin embargo, su obsesión por vengarse de Shōichirō le ha hecho perder la noción del bien y del mal.
Podemos afirmar que Eito es un hipócrita, ya que intenta presentarse como un guerrero leal al Santuario y que sigue las normas impuestas en este lugar. Sin embargo, en realidad, no le importa traicionar a los demás ni vender su alma a un dios maligno con tal de alcanzar sus objetivos. Aunque esto no siempre fue así. Cuando era más joven, solía ser una persona simpática, amable y alegre, hasta el punto en que Cattleya, varios años después, seguía creyendo que aún conservaba esas cualidades. No obstante, todo cambió durante una pelea de karate con Shōichirō, quien, durante el combate, perdió el control y se dejó llevar por su furia, propinándole a Eito una brutal paliza. Este suceso marcó su vida, transformándolo en la persona vengativa que es en el presente.
Cuando finalmente tuvo la oportunidad de enfrentarse a Shōichirō, quien ahora era un Specter, Eito reveló su lado más oscuro y experimentó un gozo sádico al imaginar la posibilidad de matarlo con sus propias manos. Siendo consciente de la inmortalidad de los Specters, Eito concibió la idea de asesinarlo repetidamente hasta saciar su sed de venganza. Y cuando eso ocurriera, destruiría su alma. Además, al verse en desventaja durante el combate, recurrió a tácticas sucias, como atacar a Yoruhime y Zhu, para así poder lastimar a Shōichirō. A pesar de afirmar que ese tipo de tácticas no encajaban con su estilo, en ese momento no le importó llevarlas a cabo con tal de derrotarlo.
Al final del combate, después de ser derrotado y abandonado tanto por el Cloth de Capricorn como por el dios al que había vendido su lealtad, se revela una faceta de Eito que no había sido mostrada hasta ese momento. El joven se derrumba y comienza a suplicar a Shōichirō, entre gritos de tristeza, que lo mate. Al ver cómo su petición es ignorada y es dejado atrás, Eito rompe a llorar con un llanto desgarrador.
Historia[]
Pasado[]
Shōichirō recuerda cómo golpeó a Eito.
Eito era un chico alegre y de buen corazón que asistía a la misma escuela que Cattleya y Shōichirō, aunque no compartía grupo con ellos. Lo que más disfrutaba era practicar karate, disciplina en la que destacaba por su gran destreza [3]. Sin embargo, durante un torneo de karate, se vio obligado a enfrentarse a Shōichirō, con quien se presentó amigablemente e incluso trató de entablar una amistad con él. Durante la pelea, Shōichirō perdió la cabeza y, sin explicación alguna, comenzó a golpear brutalmente a Eito. Incluso cuando este último estaba en el suelo, Shōichirō continuó golpeándolo hasta que la sangre que brotaba del cuerpo de Eito lo hizo entrar en razón. Este acontecimiento marcó su vida y, desde ese momento, su corazón se llenó de deseos de venganza contra aquel joven. Por lo tanto, comenzó a practicar arduamente para pulir sus habilidades y poder vengarse de Shōichirō algún día [4].
Después de ese acontecimiento, en un momento desconocido, Eito fue seleccionado para unirse al Santuario, donde se entrenaría para adquirir las habilidades necesarias para convertirse en el Saint de Capricorn.
High School[]
Eito ataca a Aiolos.
Poco después de convertirse en el Saint de Capricorn, Eito ingresó a la Academia Graad como estudiante. Sin embargo, a diferencia de los otros Saints, él no estaba allí para proteger y vigilar en secreto a la reencarnación de Athena, ya que había recibido órdenes de una misteriosa entidad para acabar con la vida de Aiolos. Al llegar al lugar donde se encontraba Aiolos, Eito se dio cuenta de que, tal como le habían mencionado, este sufría una mezcla de recuerdos y estaba teniendo visiones de otros universos. Por lo tanto, le explicó a Aiolos que su destino era morir antes del inicio de la Guerra Santa, sin importar el espacio y el tiempo en el que se encontrara. Luego procedió a herirlo con su Excalibur e incineró su cuerpo para borrarlo de la existencia. Una vez terminada esta misión, Eito abandonó el lugar al mismo tiempo que revelaba su deseo de matar a Shōichirō [5][2].
Pasan varios meses en los que Eito se alejó de todo el mundo y se dedicó exclusivamente a entrenar para mejorar sus habilidades [6].
Tour de lenguas extranjeras[]
Eito se prepara para atacar a Charlotte.
Durante el transcurso del viaje escolar en barco por el Mediterráneo, Eito llega a la embarcación y, siguiendo órdenes, utiliza su Excalibur en su contra, provocando la muerte de varios estudiantes y haciendo que la embarcación comience a hundirse. En medio del caos, Eito descubre que Charlotte es un Specter y, aprovechando su distracción, la ataca con su Excalibur, causándole una herida profunda en el hombro [7]. Charlotte identifica a Eito como el Saint de Capricorn y le recrimina por haber atacado el barco en el que viajaban personas inocentes y la reencarnación de Athena. Sin embargo, Eito considera que la muerte de esas personas es un problema menor si puede eliminar a su enemigo. Además, afirma que no considera a Cattleya como la verdadera Athena, ya que solo obedece órdenes de una persona. Estas palabras enfurecen a Charlotte, quien se prepara para luchar y proteger a los estudiantes, pero sus esfuerzos son inútiles, ya que Eito destruye todos los espíritus que ella convoca con un simple movimiento de su mano. Justo cuando Eito está a punto de asestar el golpe final, Theseus aparece para protegerla con su Crystal Wall [8].
Eito enfrenta a Theseus.
Eito se enfurece por las acciones de su compañero y le considera un traidor por proteger a un Specter. Por lo tanto, se niega a escuchar las palabras de éste, quien intenta explicarle que el deber de un Saint es proteger a los inocentes. Ambos inician una batalla, y Eito ataca con su Excalibur, pero su golpe es bloqueado por el Crystal Wall de Theseus. En respuesta, Eito utiliza su Excalibur Cross para intentar destruir la barrera, pero solo logra dañar una capa de ella. Al ver este resultado, Eito se desespera y continúa atacando hasta quedar exhausto. Theseus se acerca a él, intentando hacerle entrar en razón y, estando cerca, sujeta sus manos [8]. Al ver que Eito sigue empeñado en continuar la pelea, Theseus le rompe las manos. Sin embargo, esto no detiene a Eito, quien amenaza con usar su técnica más poderosa para derrotarlo. Antes de que pueda llevar a cabo su próximo ataque, escucha el grito de Cattleya pronunciando el nombre de Shōichirō, lo que le lleva a deducir que Shōichirō ha fallecido. Como resultado, Eito abandona el barco y salta por la borda al mar [9].
Eito delante de Julius y Suzuri.
Cuando Eito llega a la orilla, es recibido por Julius y Suzuri. Al verlos, se disculpa porque no logró matar a Aries, pero Julius le asegura que eso no es importante y le felicita por haber matado a varios jóvenes talentosos. En ese momento, Suzuri se acerca a Julius y le comenta que estaba más cerca de su objetivo. Eito, por su parte, escucha en silencio y percibe el oscuro cosmos proveniente de Julius. Al mismo tiempo, se cuestiona si lo que está haciendo es lo correcto, especialmente ahora que Shōichirō ha fallecido y ya no podrá cumplir su venganza [9]. Luego, Julius convoca al Specter de Garuda, y al verlo, Eito se da cuenta de que posee un cosmos poderoso incluso para ser uno de los Tres Líderes del Inframundo. Garuda se dirige a Eito y le aconseja que se fortalezca para la próxima Guerra Santa, que comenzará cuando Shōichirō resucite. Al escuchar que su rival será resucitado, la alegría regresa a Eito, pero también se da cuenta de que Garuda menciona a Cattleya como su hermana. Entonces, Julius presenta a Garuda como Matsuri, el hermano de Cattleya y el encargado de guiar el destino en esta Guerra Santa [10].
El despertar de la diosa[]
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Los Gold Saints reunidos.
Después de que Cattleya despertara como Athena y utilizara su poder para salvar a los estudiantes que se encontraban en el barco, es llevada al Santuario. Allí, el Papa organiza una audiencia frente a los Gold Saints para presentar a la joven que lideraría la próxima batalla. Durante esta reunión, se nota que Eito estaba molesto por la presencia de Cattleya y no pronuncia una palabra [10].
Pasaron tres meses, durante los cuales Cattleya conoció a varios de los Saints del Santuario, quienes se ofrecieron a ayudarla de diversas maneras, a excepción de Eito, quien decidió aislarse de los demás y permanecer en su Templo durante este periodo de tiempo [11].
Wyvern vs Capricorn[]
Tras los sucesos en los que Shōichirō, Yoruhime y Zhu intentan matar a Athena en el Santuario, donde descubren la existencia de un enemigo que busca provocar un enfrentamiento entre Athena y Hades. Los tres son ayudados por Sōjirō, quien utiliza su técnica Another Dimension sobre ellos para permitirles abandonar el Santuario y evitar que fueran capturados o asesinados por los demás Saints [4].
Eito aparece delante de Shōichirō.
Eito se da cuenta de ello y los persigue hasta una zona en los límites del Santuario. Al llegar, impide que abandonen el lugar y desafía a Shōichirō a una pelea, ya que había estado esperando el momento para matarlo. Shōichirō reconoce a Eito e intenta evitar la pelea disculpándose por lo sucedido en aquella ocasión, pero Eito lo ignora y solo menciona con euforia que lo matará. Además, al ser Shōichirō un Specter, Eito afirma que podrá matarlo cada vez que resucite para saciar su sed de venganza y dañar su alma por toda la eternidad. Shōichirō insiste en evitar la pelea, pero Eito amenaza con dañar a Yoruhime y Zhu para obligarlo. Esto provoca la ira de Shōichirō, quien decide pelear con él para protegerlas [4].
Eito cubierto por el cosmos oscuro de su dios.
Ambos contendientes toman distancia. Eito muestra una gran felicidad al poder finalmente vengarse, mientras que Shōichirō se coloca frente a Zhu y Yoruhime. Shōichirō le pide a Yoruhime que le ordene luchar para poder protegerla con todo su poder, por lo tanto, lanza una última advertencia a Eito, quien decide ignorarla, confiado en su ventaja al ver que Shōichirō está herido. Eito comienza atacando con su Excalibur, pero Shōichirō detiene fácilmente la onda de energía con una mano. Esto hace que Eito pierda su sonrisa confiada, ya que ese ataque llevaba toda su fuerza, y comienza a mostrar preocupación al ver a Shōichirō acercándose. Repentinamente, su oponente desaparece de su vista y reaparece detrás de él, atacándolo con su Greatest Caution, desatando una onda de choque que lo daña y lo lanza varios metros por los aires. Eito se incorpora herido y sangrando, negándose a rendirse, por lo que eleva su cosmos y un aura oscura lo envuelve. Al presenciar esto, Shōichirō trata de persuadirlo para que se detenga, pero Eito lo ignora y acepta que está dispuesto a vender su alma a un dios maligno con tal de derrotarlo [12].
Eito vs. Shōichirō.
Su fuerza aumenta y se recupera de sus heridas gracias al cosmos otorgado por su dios. Eito recupera la confianza en sí mismo y siente que puede derrotar fácilmente a Shōichirō con ese poder. Sin dejarse intimidar, Shōichirō desafía a Eito a que lo ataque. En respuesta, Eito ataca con su Excalibur Caliburnus y cree haberlo derrotado. Sin embargo, cuando la luz y el humo se disipan, Shōichirō aparece completamente ileso, sorprendiendo y atemorizando a Eito. Shōichirō explica que puede ver cómo Eito ahora sólo lucha con ira y ha perdido el gran estilo de lucha que tenía antes. Estas palabras hacen que Eito comience a dudar de su propia fuerza, hasta que escucha la voz del Demiurgos, quien le revela que su debilidad se debe a la cobardía que esconde su corazón y que para superarla debe estar dispuesto a todo para conseguir la victoria, dirigiendo su mirada hacia Zhu y Yoruhime para decirle que las ataque si quiere dañar a su oponente. Siguiendo estas palabras, Eito ataca sin piedad a las chicas, lo que lleva a Shōichirō a posicionarse rápidamente frente a ellas para protegerlas. Aunque su brazo está herido por el ataque, Shōichirō muestra una mirada decidida y deja claro que pondrá fin a esta pelea [3].
Eito llora desesperado al verse abandonado por todos.
Shōichirō vuelve al combate, a lo que Eito le dice que no tiene ninguna posibilidad de ganar, ya que mientras su cosmos se debilita, el suyo sigue aumentando cada vez más, por lo que se prepara para matarlo con su próximo ataque. Entonces, Shōichirō deja atrás sus dudas y concentra su cosmos en su mano derecha, disparando un rayo de energía que daña la hombrera y el protector del brazo de Eito. Luego, golpea el pecho de Eito con su Greatest Decision, lanzándolo volando a través del bosque hasta chocar contra una roca. El daño sufrido por Eito es tremendo y comienza a escupir sangre. Shōichirō se acerca a él para hablar y disculparse, reconociendo que todo lo que le ha sucedido es culpa suya, pero le advierte que si sigue desafiándolo, el resultado será siempre el mismo. A pesar de todo, Eito se niega a abandonar la lucha y suplica a su dios que le conceda más poder, pero éste no responde y el Cloth de Capricorn abandona su cuerpo, dejándolo desconcertado. Yoruhime se acerca a Eito y le explica que esta armadura posee un cosmos noble, por lo que era de esperar que lo abandonara al haberse aliado con un dios maligno con fines egoístas. Eito se rinde y le pide a Shōichirō que acabe con su vida. Shōichirō responde que todo ha terminado y abandona el lugar, mientras Eito continúa gritando desesperadamente que lo mate. Sintiéndose abandonado por todos, Eito comienza a gritar y llorar bajo la lluvia [13].
Habilidades[]
- Es un joven dotado de gran inteligencia y talento, pues logró ingresar como alumno en un prestigioso colegio. Además de sus habilidades académicas, también es reconocido por su talento especial para el karate [14].
- Como un Saint puede controlar la energía conocida como cosmos.
- Su cosmos es tan violento y poderoso que incluso distorsiona el espacio a su alrededor [15].
- Los Saints tienen el poder para rasgar el cielo con sus puños y partir la tierra con sus patadas [16].
- Como Gold Saint, puede viajar y luchar a la velocidad de la luz (300,000 kilómetros por segundo) y, gracias al Gold Cloth que viste, puede soportar el frío descendente hasta los -273.15 °C, es decir, el cero absoluto.
- Es uno de los Saints más poderosos de su generación. Su compañero, Theseus, admite que Eito parece estar por encima de él cuando se trata de cosmos. Además, es descrito como el mejor entre los Saints en cuanto a poder letal se refiere [17].
- Aunque Eito es un Saint muy poderoso por sí mismo, puede invocar el cosmos que le fue otorgado por el Demiurgos, lo que le permite curar todas las heridas que ha recibido hasta ese momento y aumentar enormemente su poder, velocidad y resistencia. Incluso Zhu se asusta ante tal poder y duda de que Shōichirō, quien previamente había demostrado ser más fuerte que Eito, pueda siquiera enfrentarlo [18][19].
- Contraataque por reflejo: Es capaz de esquivar y contraatacar los ataques del oponente sin verlos [1].
- Eito cuenta con el poder para destruir seres incorpóreos, como las almas de los muertos, si así lo desea. Una habilidad que utiliza para destruir las almas que Charlotte había convocado para luchar contra él [20].
- Borrado de Existencia: A través del poder que le ha sido concedido por el Demiurgos, Eito cuenta con la aterradora habilidad para borrar por completo a un ser de la existencia [21]. Utilizando su cosmos, incinera a su objetivo, eliminando así su cuerpo, alma y cualquier rastro de su existencia en el mundo [22][23]. Incluso las personas que estuvieron relacionadas con la víctima olvidan por completo su existencia, y su nombre es borrado del mundo [24].
Curiosidades[]
- En la ficha técnica del personaje, incluida en el Volumen 4, también se describen sus aficiones, gustos y aversiones.
- Pasatiempos: Entrenamiento.
- Gustos: El esfuerzo, el crecimiento y la victoria.
- No le gusta: Shōichirō.
- Desde su primera aparición, algunos fans especularon que Eito podría ser el niño que apareció brevemente en un flashback del capítulo #1 y que fue brutalmente golpeado por Shōichirō durante un combate de karate, ya que mostraba un gran odio hacia Shōichirō y deseaba matarlo. Esto fue confirmado en el capítulo #17 donde Eito al encontrarse con Shōichirō recuerda este evento.
- A diferencia de los otros Saints que se infiltraron en la Academia Graad como estudiantes, a Eito nunca se le vio con el uniforme escolar, ya que en todas sus apariciones vestía el Cloth de Capricorn o el traje que llevan los aspirantes y los Saints que residen en el Santuario.
Apariciones[]
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Referencias[]
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| Predecesor: Desconocido |
Saint de Capricorn | Sucesor: Aún no tiene |