En la antigüedad, los griegos eran llamados “Helenos” o “Pueblo de Helas”, forma como se referían a su tierra natal. Hasta los días de hoy, Grecia se intitula “República Helénica” cada vez que su delegación de atletas lidera el desfile de apertura de los juegos olímpicos.[1]
Cuenta la mitología que el mundo como lo conocemos tuvo inicio cuando Zeus provoco un diluvio para destruir a la humanidad. Él era el más poderoso de los dioses griegos, y consideraba a la especie humana cruel y mediocre.
Apenas una pareja consiguió escapar de esa catástrofe: Deucalión, hijo del sabio titán Prometeo –aquel que diera a los hombres el fuego, hasta entonces un don exclusivo de los seres inmortales- y Pirra, hija de Pandora – la primera mujer, que recibiera de los dioses innúmeros presentes-. El primogénito de esos sobrevivientes recibió el nombre de Heleno, y se volvió el legendario padre del pueblo griego.[1]
Atenas[]
La capital de Grecia, donde Athena había sido escogida por el pueblo griego como su protectora después de hacer nacer un olivo de una piedra.
El Odeón[]
Fue construido en el 161 a.C., el enorme teatro tiene capacidad para 6.000 espectadores y dispone de una acústica impresionante. También es llamado el Odeón de Herodes Atticus, en homenaje al político romano que proporcionó los recursos para su construcción. Fue reformado después de la segunda guerra mundial y recibe a artista de todo el mundo.[1]
La Acrópolis[]
O también llamado "ciudad alta", fue el lugar donde ocurrió la batalla entre la diosa Athena y Poseidón, el dios de los mares, por las tierras de Ática.[1]
Athena había sido escogida por el pueblo griego como su protectora y como homenaje, los atenienses construyeron un enorme santuario de mármol, originalmente pintado en colores brillantes, en una roca de 800 metros de diámetro y que se erige a una altura de 70 metros de la capital griega.
Despintadas por el tiempo y castigadas por siglos de historia, las construcciones de la Acrópolis aun hoy continúan siendo admiradas y reconocidas como uno de los más grandes monumentos de la humanidad.[1]