¡Entregamos nuestros sentimientos! La leyenda dorada de la eternidad (届け我らの想い!永遠の黄金伝説, Todoke warera no omoi! Eien no ōgon densetsu) es el decimotercer y último episodio de la serie web Saint Seiya: Soul of Gold.
Sinopsis[]
Los doce Gold Saints iban a luchar contra Loki. Ellos esquivan el ataque del falso dios, y Deathmask y Aphrodite se lanzaron al ataque, súbitamente esquivan las esferas de energía de su enemigo y el Santo dorado de Piscis lo ataca con su Royal Demon Rose y el Santo dorado de Cáncer con su Seki Shiki Meikai Ha, pero el falso dios bloquea ambos ataques con su escudo. Luego Milo y Camus atacaron a su oponente con sus técnicas Scarlet Needle y Aurora Execution, aunque Loki anula ambos ataques con su brazo, y luego los ataca con un rayo de energía que salió de su mano, pero Mū rechaza el ataque con el Crystal Wall, él ataco a Loki con su Stardust Revolution y Shaka también lo ataco con su Tenkuhaya Chimimōryō, sin embargo el falso dios destruye ambas técnicas con la Lanza de Gungnir y luego intenta aplastar a Mu, a Shaka, a Milo y a Camus con una roca gigante, Shura la destruye con su Excalibur, y con la misma técnica ataca al falso dios y Aiolia también lo ataca con su Lightning Plasma, sin embargo el oponente de ellos, con unos relámpagos negros anula ambas técnicas y los ataca a ellos, pero Aiolia es ayudado por Aldebaran y Shura por Dohko. El Santo dorado de Libra ataco a su adversario con su Rozan Shoryu Ha y Aldebarán lo ataco con su Great Horn, desgraciadamente el falso dios esquiva ambos ataques y aparece arriba del lugar, afortunadamente Aiolos lo ataco con su Atomic Thunderbolt y Saga con su Galaxian Explosion. Loki no recibió ningún daño y enfurecido los ataca con el poder de la Lanza de Gungnir, todos los Gold Saints trataron de impedir el impacto del ataque de la Lanza de Gungnir, pero desafortunadamente el ataque de la lanza era muy poderoso y todos los Gold Saints son tumbados contra el suelo, Shura y Aldebarán dijeron que hubieran sido derrotados de no ser por el Crystal Wall de Mu. Loki se impresiona por la fuerza de los Santos Dorados, y le apunta con su lanza a Aiolia, considero que serían útiles si le juraban lealtad, en ese momento le arrebata Draupnir a Aiolia de una patada y dijo que no ya no necesitaba sirvientes.
En ese momento aparecieron unos pétalos teñidos de sangre en el lugar, los Santos de Atenea escuchan la voz de la diosa Athena, quien les dijo que se levanten, y se dieron cuenta de que ella los envió desde el Inframundo y que uso lo último que le quedaba de cosmo para enviarles esos pétalos, y los doce se pusieron a llorar, entonces los Gold Saints decidieron responderle diciendo que iban a vencer al mal y a proteger a la Tierra, y las Gold Cloths de los doce Gold Saints se convierten en God Cloths.
A la armadura de Loki le aparecieron alas y va hacia el espacio, los doce Gold Saints fueron a perseguirlo. Hilda, Freya, Frodi y Sigmund se dieron cuenta de lo que había ocurrido y Sigmund creyó que ellos sólo podrían usar temporalmente las God Clohts, pero Hilda dijo que ahora eran God Cloths permanentes, ya que obtuvieron la sangre de Athena. Loki trato de atacar a sus oponentes, pero los Gold Saints esquivaron sus ataques y de repente uno por uno comenzaron a atacarlo y a herirlo con sus técnicas y finalmente los ataques de Saga y Aiolos lo atraviesan. Y después Aiolia fue a darle el golpe final, y Mū le dio a Draupnir. Loki le advirtió al Santo dorado de Leo que si usaba mucho cosmos, su vida se acabaría, pero Aiolia le dijo que ninguno de ellos quería aferrarse a su vida, y ataca al falso dios con el Lightning Bolt. El ataque de Aiolia impacto contra la lanza de Gungnir con la que atacaba Loki, súbitamente Aiolia escucha un cosmos que resuena con su cuerpo, era el cosmos de la gente y de la Tierra, los cuales respondieron a las plegarias de Lyfia, entonces Aiolia logra hacer elevar aún más su cosmo y logra destruir la Lanza de Gungir y también logro golpear a Loki con Draupnir, derrotándolo de forma definitiva.
Después de la derrota de Loki, en el Altar de Odín, los Gold Saints fueron a ver a Lyfia, a Hilda, a Freya, a Frodi y a Sigmund. Lyfia les agradeció por salvar a Asgard y al mundo, Aiolia dijo que ahora el duro Invierno iba a volver, pero Hilda le dijo que no se preocupara, ya que la gente de Asgard tiene la fuerza necesaria para vivir en el frío y Lyfia dijo que Odín estaba con ellos. En ese momento ella noto que los cuerpo de los Gold Saints comenzaban a desaparecer, y los Santos de Atenea notaron que sus nuevos cuerpos iban a perecer, Lyfia no podía creerlo. Aiolia dijo que ellos estaban preocupados por Seiya y los otros y Mu deseaba enviar las Gold Cloths hacía donde estaban ellos, en ese momento escuchan la voz de Poseidon quien dijo que podía ayudarlos. Poseidón les hablaba, usando el cuerpo de Julian Solo y dijo que el cosmos de los Gold Saints lo habían despertado, dijo que con su poder podía enviar sus armaduras hacía los Campos Elíseos. A pesar de que Hilda no confiaba mucho en las palabras del dios del mar, los Gold Saints decidieron confiar en él. Luego los Gold Saints se despidieron de Lyfia y uno por uno iban desapareciendo, y finalmente quedo Aiolia, quien le dio a Lyfia su medallón y dijo que no dudaba en que ella protegería a Asgard como representante de Odín, Lyfia se puso a llorar, pero Aiolia le dijo que aunque su cuerpo perezca, su alma siempre iba a estar viéndola, y desaparece.
Asgard volvió a los días de un duro Invierno y Lyfia le contaba a un grupo de personas que fueron salvados por los doce Santos Dorados y que debían contar sus nombres y su leyenda a las futuras generaciones.
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