Yato (耶人, Yato) fue el Santo de Unicornio en el siglo XVIII hasta su retiro obligado tras la guerra santa contra Hades. Yato fue el amigo de Yuzuriha de Crane y Tenma de Pegaso en el Santuario aunque no se llevaba muy bien con él.
Apariencia[]
Yato es un joven de ojos azules grisáceos y cabello alborotado hacia atrás de color marrón verdoso. Durante su infancia usó un magua de color púrpura tiro con detalles dorados, sujetado a unos pantalones color marfil por un cinta negra, por encima un chaleco lavanda con bordes morados; y por último unos zapatos negros. Desde que llegó al santuario usa la ropa de los aspirantes. También porta la Cloth de Unicornio.
Personalidad[]
La personalidad de Yato es impulsiva, agresiva y un poco burlona, se lo puede notar que es más agresivo con Tenma de Pegaso pero siente un afecto hacia él como su mejor amigo, cosa que confesó cuando este no despertaba por la herida de Hades. Yato al igual que Jabu de Unicorn parece sentirse atraído a Athena, ya que su sueño dado por Morfeo, soñaba que había salvado a Atenea, también es muy feliz, entusiasmado por hacer bien, eso lo tiene desde pequeño, cuando decidió salvar a su hermana que moría, él quería ser el héroe y por eso se logro hacer Saint.
Historia[]
Kardia[]
En el anime, Yato vivía junto a sus dos hermanas, Mi-Jeong y Ji-Woo. Desde muy temprana edad, Yato ya tenía sueños de gloria. Un día, Mi-Jeong cayó enferma, y Yato la lleva al pueblo cercano con el fin de recibir tratamiento médico, pero el lugar fue atacado por los Espectros, y uno de ellos le emboscada.
Pero en ese momento aparece un guerrero vistiendo una armadura de Oro quien derrota al Espectro rápidamente, tras esto Yato decide acompañar a Kardia de regreso al Santuario, con el fin de cumplir su deseo de convertirse en un héroe.
Entrenamiento[]
Yato entreno en el Santuario, bajo la tutela del Gold Saint, Sísifo de Sagitario. En algún momento conoce a Regulus, el sobrino de su maestro, y entabla una amistad con éste. Regulus demuestra ser un joven prodigio y bástamente superior a Yato, por lo que termina siendo promovido a Gold Saint.
Encuentro con Tenma[]
En el manga, Yato es testigo junto a otros aspirantes a Saints del nombramiento de Tenma como el Santo de Pegaso. Posteriomente Yato es nombrado como el Santo de Unicornio.
En el anime, Yato aparece frente a Tenma, Yato le pregunta si aceptaría combatir contra él a lo que los aspirantes que le acompañan le indican que Tenma había sido llevado al santuario por un Santo de Oro, Dohko de Libra al escuchar esto Yato les dice qué el no podría perder ya que es el gran Yato el aspirante más cercano a volverse Santo, al escuchar esto Tenma camina hasta el mencionando que había escuchado algunas cosas sobre él, como que es descuidado y violento, Tenma le dice que lo mismo se podría decir de su persona tras esto extiende su mano para saludar a Yato, quien sonríe y extiende su mano también aunque para abofetear la mano de su compañero, Yato lanza un puño contra Tenma quien logra esquivarlo seguidamente ambos se lanzan el uno contra el otro,
ambos jóvenes intercambian una serie de golpes pero la superioridad de Yato se hace notar por un descuido de su compañero, Yato le proporciona un final a Tenma
Dos años después Yato asiste al combate final de Tenma para volverse Santo hecho que consigue.
Posteriormente, Yato es nombrado como el Santo de Unicornio.
Guerra Santa contra Hades[]
Misión en Italia
Yato formó parte del grupo de Saints liderados por los Gold Saints, Shion de Aries y Dohko de Libra. Durante la primera misión en el manga fue atacado por Alone y fue dado por muerto por los otros Santos.
Sin embargo, de alguna manera sobrevivió y descubrió el cadáver de Tenma. Yato se niega a que Tenma pueda estar muerto, por lo que intenta llevárselo con él. Una joven mujer llamada Yuzuriha aparece frente a ellos y Yato la ataca pensando que es un enemigo. Pero después de una conversación, se entera de que ella está en el mismo lado.
Jamir
Al llegar a Jamir, Yato llevando consigo el cuerpo de Tenma es guiado por Yuzuriha hasta el interior de una torre, al ver las varias cloths dañadas, el Santo de Unicornio cree que ha sido engañado por el ejército de Hades, Yato rápidamente ataca a Yuzuriha, sin embargo es interrumpido por un anciano quien surge en aquel lugar acompañado de su joven aprendiz.
Aquel anciano afirma que en el pasado él había luchado por Athena como un Santo, Yato aun sin creer las palabras del anciano, le reprocha sobre las Cloths destruidas, el maestro de Jamir convoca la Cloth de Unicornio que estaba siendo portada por Yato, el anciano le explica que la Cloth de Unicornio estaba muerta y para resucitarla era necesaria la sangre de un Santo,
el anciano ordena a su joven aprendiz, Yuzuriha bañar con su sangre la Cloth de Bronce ya que él se encargaría de la reparación, orden que la joven obedece aunque ella termina cayendo desmayada dado a que había utilizada demasiada sangre para la reparación. Yato ahora vistiendo su Cloth reparada, rápidamente se dirige ante ella, movido por la preocupación pero ella afirma que se encontraba bien.
Aquel anciano de nombre Hakurei confirma las sospechas de Yato sobre que Tenma no estaba del todo muerto, ya que la pulsera utilizada por el Santo de Pegaso había sido bañada con los rezos de Athena y hasta que el último pétalo de la pulsera no cayera, existía la posibilidad de salvar a Tenma de la muerte.
Al escuchar esto el Santo de Unicornio afirma que haría cualquier cosa para salvar a su compañero ya que la muerte de Tenma haría qué Athena se entristezca, Hakurei le dice que para salvar al Santo de Pegaso es preciso morir y desenfunda una espada que le había sido traída por el joven aprendiz de Hakurei de nombre Atla,
seguidamente el anciano vuelve a enfundar la espada y procede a dársela al Santo de Bronce ya que aquella espada había sido bañada con la sangre de Athena en la anterior guerra santa contra Hades,
después de esto Hakurei utiliza el Seki Shiki Meikai Ha para enviar el alma de Yato junto a la espada al Yomotsu Hirasaka con la misión de salvar a Tenma de la muerte.
La Mandrágora
Poco después de caer en Yomotsu Hirasaka, Yato se mostró sorprendido por la llegada de Yuzuriha, quien mencionó que había sido enviada por Hakurei para protegerlo y asegurarse de que todo el plan se cumpla. Yato protestó afirmando que es un hombre y que por lo tanto él debería proteger a Yuzuriha quien es una mujer, pero ella lo ignora. Detectan un extraño edificio en la distancia, los dos se dirigieron a ella. Finalmente entran a través de las ventanas situadas en la parte superior, allí encuentran a Tenma; ambos jóvenes intentan liberarlo de las cadenas que lo ataban.
En ese momento aparecen Fyodor de la Mandrágora y Marchino , quienes mantienen preso a Tenma atrás, pero rápidamente Yuzuriha logra derrotar a Marchino. Al ver a Yato, Tenma se sorprendió y le preguntó si él también estaba muerto, Yato negó esto.
Fyodor combate con Yato y Yuzuriha, Fyodor demuestra superioridad en el combate derrotado a Yato y Yuzuriha,
Fyodor decidido a matar a el Santo de Unicornio pero es golpeado por el Unicorn Gallop rompiendo el pecho de su Surplice y termina siendo eliminado por el Pegasus Suisei Ken de Tenma.
Cerbero, Alone y el Sauce del Infierno
Después de derrotar al espectro Fyodor de la Mandrágora, Yato junto a Tenma y a Yuzuriha recorren a toda velocidad el puente de las almas para llegar al infierno. Su misión es encontrar el sauce del Infierno ya que lo espectros no conocen la muerte y por ello el maestro de Jamir les encomendó la misión de encontrar una manera de detener sus resurrección de los Espectros. Yuzuriha les comentando que la misión que les encargó su maestro es la de llegar hasta el árbol sagrado para recoger sus frutos porque de esa manera tendrán una posibilidad de evitar que los espectros revivan sellándoles la inmortalidad. Por fin, el trio logra encontrar una salida al final del interminable túnel que recorrían y se dirigen a toda velocidad hacia la salida, subiendo las escaleras salen a la superficie y penetran en las profundidades del infierno para ser recibidos por el gigantesco monstruo dispuesto a liquidarlos.
Un enorme perro de tres cabezas Cerbero. Tenma y Yato se sorprenden de sobremanera, lo cual aprovecha el can para atacarlos. Cerbero, el perro guardián del Infierno que con sus tres cabezas devora a los muertos que tiene en su camino, peligroso monstruo y mascota del rey Hades, de un pésimo humor se prepara para saltarles encima. El ataque es desordenado pero destructor, arrasando con todo lo que está a su paso Cerbero intenta aniquilar a los recién llegados con cada uno de sus tres hocicos. El trío esquiva con facilidad los constantes ataques del monstruo pero no encuentran momento para atacarlo de vuelta. Yato se arma de valor y le dice a sus compañeros que sigan sin él, que no puede dejar que peleen sin armaduras, Yato les dice qué no se preocupen ya que él se ocupará de todo. El Santo de Unicornio se lanza contra su rival y utiliza su Unicorn Gallop, para tumbar una de las cabezas, quedando a merced de otra. Con gran agilidad y destreza Yuzuriha salta y le clava dos puñales a la segunda cabeza salvando a Yato, pero la última cabeza la ataca y ella logra esquivarla a duras penas. Yato piensa que tres hocicos para una sola bestia es trampa y que la única manera de vencerlo es atacar a sus tres cabezas al mismo tiempo. Yato mira a Tenma resignado y de mala gana le pregunta si se podría encargar por esta vez mientras que él hará de señuelo. Yato corre a toda velocidad perseguido por la enorme bestia hacia Tenma que arremete con todo y derrota a Cerbero con su Pegasus Ryūsei Ken, El monstruo cae inconsciente a un lado, dejando el camino libre. El tiempo apremia y los tres amigos siguen hacia el frente sin mirar atrás.
Dejando el lugar de la pelea, se adentran más en los territorios del reino de la muerte. Sonidos de lamento y lava hirviendo se dejan escuchar, el camino se vuelve áspero con vapor saliendo entre las grietas y los tres compañeros se detienen ante una gran fosa. Es un lugar siniestro donde los muertos se queman en las fosas con lava por toda la eternidad, es el lugar donde van las personas que cometieron robos y estafas durante sus vidas, es la séptima prisión. Yuzuriha y Yato miran a las victimas con pena, ellos han penetrado muy profundamente en el infierno y saben que están cerca de su meta. Tenma se encuentra sorprendido por todo lo que ve, piensa en Alone, en cómo les gustaban los colores vivos y los buenos sentimientos y ahora se bate contra su hermana para crear un mundo así. Tenma baja la mirada y le promete a su viejo amigo que le va hacer abrir los ojos, así tenga que derrotarlo para conseguirlo.
Un cosmos gigantesco ha cubierto el lugar pero Tenma no se ha percatado, distraído en sus pensamientos mira hacia el frente decidido a salvar a Alone, en del reino de los muertos. Yato que sí ha entendido la situación, yace petrificado a su lado, un legítimo temor lo invade y no sabe cómo hacer reaccionar al Santo de Pegaso que sigue con cara de tonto y la mirada medio perdida. Yato y Yuzuriha toman posiciones de defensa mientras que su compañero voltea sorprendido. Fuera de sí, Yato le grita desesperadamente que deje de ser tan idiota y que despierte, porque su ´´amigo´´ acaba de llegar. Alone, quien se materializa frente a ellos y con una gran majestuosidad se queda levitando encima de la fosa, su mirada es serena, se siente contento y satisfecho, una sonrisa se va dibujando en su boca y mirando fijamente hacia Tenma, le dice que ha venido a su encuentro.
El trío se encuentra petrificado, Tenma asustado, observa a Alone y se da cuenta que sus cabellos dorados ahora son negros como la noche, mientras tanto los otros dos se preguntan por qué el mismo Alone se ha desplazado hasta allí. Una oportunidad como esta no se repetirá, Yuzuriha tiene a Alone en frente y no puede dejar pasar el momento; sacando sus dos cuchillos se lanza contra el rey oscuro para terminar con su vida. Alone levanta una mano y el ataque de Yuzuriha es detenido, y con otro revés, esta sale volando por los aires estrellándose contra Yato. Alone no está de humor y les dice a esos dos que no permitirá que se entrometan en su conversación con Tenma. Yato y Yuzuriha se recuperan del violento ataque en el piso mientras Pegaso no sabe bien qué es lo que debe hacer, sus amigos heridos lo necesitan pero su amigo está frente a él, la angustia lo invade porque no sabe si atacar o no. Alone se aparece justo frente a él sin que este se dé cuenta y le toma el rostro con las dos manos. Inútilmente intenta retroceder, la presencia de Hades es muy fuerte y no logra moverse, se queda inmóvil mirando a su adversario con temor. Alone lo mira directo a los ojos y le dice que le gusta la manera en que se mueve, que a pesar de ser el rey del infierno, él pudo sobrevivir a su ataque, que el brazalete confeccionado por Sasha lo protegió y que su presencia en el otro mundo no ha sido el fruto del azar. Tenma lo mira sorprendido mientras este sigue tomándole el rostro con su mano derecha. Yato está ansioso, además que se ha puesto muy nervioso desde la llegada de Hades y le grita a Pegaso que no escuche lo que le digan. Alone no hace caso de esa intromisión y le dice que ellos dos pueden transformar la superficie en un mundo de tinieblas llenas de calma y tranquilidad, que juntos podrán gobernar la Tierra y eliminar a Athena.
Tenma toma la mano de Alone y la separa de su cara, levanta la mirada y con una gran sonrisa se burla de él diciéndole que eso jamás podrá ser, que no le gusta el mundo que le propone y prefiere seguir a Sasha; además no debe de olvidar que él es un caballero de Athena y que luchará a su costado para proteger el mundo que ama y que él también supo amar. La mirada de Alone se llena de dulzura y se aleja lentamente sin dejar de mirar a su ex amigo. La seriedad en el rostro de Tenma demuestra que ha sido sincero es su hablar y que no traicionará al Santuario para unirse a los espectros; un poco más lejos, Yuzuriha y Yato contemplan la escena con seriedad. Cerbero aparece de entre las sombras e ignorando a los caballeros va al encuentro de su amo. Alone lo mira por última vez y le dice que comprende lo que le quiere decir y que está de acuerdo, que de ahora en adelante los términos de su relación se han vuelto imprevisibles y que a su próximo encuentro serán enemigos. Tenma le responde con firmeza que cuente con él para darle una buena sacudida la próxima vez y que esa será la segunda promesa que le hace. Hades se eleva en el aire hasta flotar a la altura de una de las cabezas de su monstruo y acaricia una de sus cabezas con simpatía, preparado para partir, le responde que él siempre supo mantener sus promesas y que esperará pacientemente el día que les permita encontrarse nuevamente. Cerbero comienza a correr en dirección del trío con Alone en su lomo y con un gran destello desaparecen en las tinieblas. A lo lejos se escucha la voz de Alone diciendo que se volverán a ver y esta vez será en el Santuario, y que esa será la ocasión de reencontrarse los tres, como en los viejos tiempos.
Tenma se queda pensativo luego del encuentro, Yuzuriha y Yato se le unen. Este último comenta con sudor en su rostro que por poco le pone fin a la guerra santa derrotando a Alone, que estuvo a dos dedos de hacerlo. Tenma le da la espalda y se va enfadado diciéndole que se meta en sus asuntos y que mejor retomen la ruta. Yuzuriha mira a Yato con vergüenza ajena y este último se toma la cabeza diciendo que solo quería apaciguar un poco la atmósfera.
Después de un rato caminando, el trío llega frente a una gran cascada de sangre y con asombro notan que en la parte de superior se encuentra un gran sauce. Corren con todas sus fuerzas para escalar por el costado de la cascada y llegar a su meta, saben que no les queda mucho tiempo y deben darse prisa. Al empezar a escalar Tenma llama a sus amigos pero estos no le responden, al voltear ve como ambos se han quedado petrificados, completamente inmóviles. Yato y Yuzuriha parecen dos estatuas, como si el tiempo se hubiera detenido y hubieran bloqueado todos sus movimientos. Tenma piensa que tal vez se trate de un espectro y voltea desesperadamente buscando a alguien más.
Yato y Yuzuriha vuelven en sí, este último se pregunta si se desmayo o algo, mirando hacia arriba ven como Mokurenji es destruido y el cuerpo de Tenma salir disparado por la explosión. Yato logra atrapar a Tenma antes que se estrelle contra las rocas y le pregunta que por qué está en ese estado. Tenma semiinconsciente y sin energía lo mira a duras penas, le dice que recojan ciento ocho frutas de las que dio el árbol porque es lo que quiere el maestro de Jamir, que el Santo de Virgo se lo dijo. Yuzuriha está un poco sorprendida al escuchar que un santo de oro estuvo allí, pero procede a recoger las frutas mientras Yato trata de atender a Tenma. Los frutos de Mokurenji son pequeños, del tamaño de unas uvas y las logran recolectar rápidamente. Tenma está en muy mal estado, les dice que es la primera vez en su vida que se siente a la vez tan perdido como enervado, le dice a Yato que le gustaría mucho regresar a la superficie. Yuzuriha nota que sólo le queda un pétalo al brazalete, tienen que darte prisa, al Pegaso no le queda mucho tiempo. Yuzuriha ve a Mokurenji terminar de caer y dice que definitivamente no entiende nada de lo que ha pasado, Yato ayuda a Tenma a ponerse en pie y le dice que lo cargará hasta el fin del mundo, que es un tonto pero lo salvará, Tenma sin poder levantar la cabeza le da las gracias con un hilo de voz.
El Escarabajo Mortal
El trío corre a toda velocidad por el camino secreto que utilizan los espectros para desplazarse por el inframundo, Están a punto de llegar al lugar de partida en el puente de las almas donde podrán regresar a Jamir. Yato le dice a Tenma que están a punto de lograrlo, que una vez de regreso podrá ir a ver a Sasha.
El trío sale del infierno para llegar al puente de las almas, pero un gigantesco espectro, Stand del Escarabajo Mortal los espera y les dice que no podrán salir del allí tan fácilmente. Stand los ataca sin hacer más preguntas, con su enorme pie, intenta pisarlos con si fueran insectos. Yato le entrega a Yuzuriha el cuerpo inconsciente de Tenma y le dice que se vayan lo antes posible y sin perder el tiempo, ella lo mira sorprendida sin saber que decir. Yato lleno de confianza se pone en posición de batalla y le promete a Tenma que regresará al Santuario pase lo que pase. Yato es derribado y pisoteado por el gigantesco Stand, este último se burla de sus pocas ganas de luchar y que como el Unicornio es un caballo lo va a montar hasta quebrarlo.
El espectro ataca de nuevo pero esta vez Yato lo esquiva y le dice que sólo en sus sueños le ganará, con su técnica Unicorn Gallop le lanza una fuerte patada a Stand quien logra resistirla y lo atrapa con las pinzas de su Surplice, luego prosigue a lanzarle su técnica Stand by Me atacándolo con una terrible embestida. Yato se encuentra herido en el piso y sabe que si esto sigue así no podrá resistir mucho más, pero prometió que iba a regresar al Santuario. Yato toma con fuerza la espada sagrada que el maestro de Jamir le dio como protección, y se dice a si mismo que no morirá, en su cabeza ve la imagen de Athena y piensa que desearía verla aunque sea una vez más, Yato se enfurece y se prepara para atacar, cuando una luz le cubre por completo y un momento después su cuerpo de desvanece desaparece sin dejar rastro.
Batalla en Jamir
Yato despierta en Jamir, donde Yuzuriha le entrega a Hakurei los frutos recogidos del Sauce del Infierno, Tenma curioso pregunta sobre la utilidad de los frutos a lo qué Hakurei que los Espectros son inmortales, pero gracias a los frutos se puede sellar esa inmortalidad.
Posteriomente un grupo de Espectros liderados por Edward de Silfo atacan la torre donde los Saints se encuentran, Yato se confía de que un Santo de Oro se encuentra con ellos pero Asmita les dice que él tiene otra misión y debido a ello, los jóvenes Saints deberán ser los que detengan a los Espectros, sin embargo antes de encomendarse a su misión, el Santo de Oro le pide a Hakurei que repare la Cloth de Pegasus utilizando su sangre, los Espectros continúan avanzando sin embargo Yato y Yuzuriha les enfrentan, poco tiempo después Tenma se les une, mientras Asmita sacrifica su vida para crear el Rosario capaz de sellar la inmortalidad de los Espectros quienes caen derrotados ante los Saints.
Manigoldo
Cuando Tenma es encerado por Manigoldo, Yato junto a Yuzuriha reciben ordenes de liberarlo por parte de Hakurei, tras esto el trío se dirige hacia el Castillo de Hades.
El Bosque de la Muerte
Cerca de allí, en el Bosque de la Muerte, el grupo es atacado para obligarles a dividirse. Yato se encuentra frente a un enorme ciempiés que se alimenta de los cadáveres de Tenma y Yuzuriha. impulsado por la ira y el dolor, Yato consigue derrotar al insecto, tras lo cual descubre que los cadáveres sólo eran una ilusión. posteriormente Yato se reencuentra con Yuzuriha, y acuden a ayudar a Tenma, quien se encuentran enfrentándose a Verónica de Nasu. Más tarde Manigoldo de Cancer aparece en el campo de batalla, quien procede a luchar contra Verónica y posteriormente acaba con él.
Los dioses del Sueño
Continuando con su viaje, son emboscados por el dios del Sueño, Phantasos quien mediante su Grim Phantasia logra derrotar a Yato y a Yuzuriha, el dios del Sueño encierra las almas de los Saints en sus sueños más anhelados, dentro del Mundo de los Sueños, dejando que sus cuerpos se pudran en el mundo real.
Más tarde, Yato y a Yuzuriha se unen a Tenma y El Cid de Capricorn durante su batalla contra el dios del Sueño, Oneiros.
El barco de la Esperanza
Después del barco de la Esperanza, fue puesto en libertad y el Oricalco se instaló en dicho buque, los Santos de Bronce decidieron dejar a Yato para pilotar el barco, mientras que Sísifo y Tenma se encargaban de la defensa del buque de los ataques de Aiacos.
El Mar de Nubes
Después de entrar en el Lost Canvas, Yato se gira al escuchar la voz de sus familiares pero termina dándose cuenta de que aquellos que se giren serán petrificados,
con sus últimas fuerzas toma entre sus manos el rostro de su amigo advertiendole que no se gire.
Más tarde el barco es abordado por el Espectro de la Estrella Celeste del Intervalo, Caronte de Aqueronte quien examina a los Saints convertidos en piedras encontrándose encantado por Yuzuriha pero enfadado con Yato a quien intenta destruir, sin embargo es interrumpido por Tenma y Shion.
La batalla final
Athena les dice que ya han hecho suficiente, y será mejor que regresen a la Tierra para rehacer su vida, pero no obedecen y prefieren pelear junto a Athena, pero un ataque de Alone los deja en un estado cercano a la muerte. Después de que las almas de todos los Gold Saints aparecieran para liberar a Alone de la influencia de Hades, Athena decide transportar a Shion, Dohko y a todos los demás Saints de vuelta a la Tierra, mientras ella va con Alone y Tenma a enfrentar a Hades.
Retiro[]
Después de la derrota de Hades, Yato aparece junto a Yuzuriha y a Atla, Yato intenta fallidamente hacer arder su cosmos, éste le cuestiona a la Silver Saint que como puede estar tan tranquila si su psicoquinesis también desapareció, a lo que ella le responde que simplemente era por que no era la gran cosa, pero Yato quiere volver al Santo ya que cree que puede haber otros sobrevivientes sintiéndose seguro que si van al Santuario seguramente los encontrarán. La Silver Saint reflexiona del porqué Athena los había salvado y le dice que los salvó de las batallas para que ellos puedan vivir en paz, sin embargo Yato sigue sin entender, tras esto la Silver Saint le dice que haga lo qué quiera.
Curiosidades[]
- Yato porta la Espada de Athena, si bien es cierto no la utiliza directamente en combate como sí hace Hakurei de Altar, Yato siempre toma la espada de su vaina, preparado para defenderse y contraatacar (algo similar al principio del iaidō de Aldebaran de Taurus).
- Con Yato, se retoma la idea original de Kurumada de poner al Santo de Unicornio como amigo y rival del personaje principal y como uno de los protagonistas en la obra Saint Seiya original de Masami Kurumada, idea que fue quitada luego de tener muchos personajes en el Galaxian Wars desechando al otro protagonista (Jabu) como uno de los principales, quedando relegado a uno de los personajes secundarios y que rara vez se le ve incluso en el spin-off Saint Seiya Ω, por esto, Yato a diferencia de su contraparte del siglo XX es el Santo de Unicornio con más protagonismo.
- Tiene un gran parecido con Retsu de Lince y con Jabu de Unicorn, el último se debe a que ambos sean Santo de Unicornio.
- Gracias a una entrevista hecha para los DVD de la serie, Shiori Teshirogi, menciona que posiblemente la nacionalidad de Yato podría ser de Corea.
- Obviamente, la mangaka se refiere al reino de Joseon , que es como se le conocía a Corea en el Siglo XVIII.
- Sin embargo no se sabe a que Corea actual se estuviese refiriendo, aunque es muy probable que sea Corea del Sur.
- Siente una devoción inmensa hacia Athena, sintiéndose celoso cuando otro caballero (especialmente Tenma) consigue la atención de la diosa. Yato es similar en su devoción por Athena, a Jabu y ambos parecen de un comienzo sentir algún tipo de amor por Saori y Sasha.
- Tras la Guerra Santa, perdió la capacidad de encender su Cosmo.
- Algunos fans creen que él y Yuzuriha pueden ser los padres o antepasados de Kiki, debido a su parecido físico con Yato y a que lleva el brazalete de Yuzuriha, pero esto nunca ha sido confirmado por Teshirogi.
Referencias[]
- ↑ 1,0 1,1 1,2 1,3 The Lost Canvas - Enciclopedia
- ↑ Shiori Teshirogi dio a conocer este dato en The Lost Canvas - Volumen 22
- ↑ 3,0 3,1 Anime