Zeus es un personaje secundario del cómic spin-off Saint Seiya: Time Odyssey. Se trata del Rey de los Dioses y el líder de los Dioses Olímpicos. En el siglo XX (1990), Chronos le informa a Zeus que Hades conseguirá derrotar a Athena en la próxima Guerra Santa y logrará completar el Greatest Eclipse, lo que provocará que tanto la Tierra como el Monte Olimpo sean cubiertos por la oscuridad. Por lo tanto, Zeus le promete a Chronos que lo convertirá en un Dios Olímpico si logra evitar que eso ocurra.
Apariencia[]
Se desconoce cuál es la verdadera apariencia de Zeus, ya que solo se le pudo ver comunicándose a través de la imagen de Zeus grabada en el bajorrelieve de los Dioses Olímpicos que se encuentra en el Templo de Chronos. En esta imagen, Zeus está representado como un anciano con una larga barba blanca, vestido con una túnica y sosteniendo un rayo con su mano derecha. Cuando Zeus se comunica con Chronos, podemos observar que esta imagen adquiere un aura azul y está rodeada por rayos.
Personalidad[]
Zeus se presenta como una imponente figura de autoridad a la que no le agrada ser contradicho o desafiado en sus decisiones, lo que podría conferirle cierto tono de arrogancia. Se observa que no perdona a aquellos dioses que desafían su autoridad y las reglas que él mismo ha establecido. Este desdén llega al punto de imponer un castigo cruel a Prometheus por toda la eternidad, debido a su acción de otorgar el Fuego Olímpico a los humanos con el propósito de ayudarles.
Además, da la impresión de que Zeus está dispuesto a utilizar y manipular a los demás para alcanzar sus objetivos. Llega a emplear a Chronos para evitar que Hades obtenga la victoria y afecte el Monte Olimpo, sugiriéndole que consideraría aceptar su propuesta de unirse a los Dioses Olímpicos. No obstante, una vez que ha cumplido con esta tarea, no vacila en rechazar a Chronos, señalándole que no posee el poder necesario para unirse a ellos.
Historia[]
Era Mitológica[]
En el pasado distante, Prometheus robó el Fuego Olímpico de la forja de Hephaistos para entregárselo a la humanidad. Este acto provocó la ira de Zeus, quien atrapó y castigó a Prometheus encadenándolo a dos columnas de piedra en la cima del Monte Cáucaso. Allí, soportaría los implacables golpes de los rayos de la tormenta que envolvía la montaña, sufriendo heridas con cada impacto; una condena que perduraría por toda la eternidad [1].
Siglo XX[]
En el siglo XX (1990), pocos años antes del inicio de la Guerra Santa entre Athena y Hades, Chronos, mediante su habilidad para ver el futuro, observa que Hades obtendrá la victoria en esta batalla. Esto provocará que Hades cubra con oscuridad la Tierra y el Monte Olimpo a través del Greatest Eclipse. Con la esperanza de ganarse un lugar entre los Dioses Olímpicos, Chronos comparte esta información con Zeus, quien acepta considerar su propuesta si logra evitar los planes de Hades. Por consiguiente, Chronos determina que debe causar la muerte de Ikki, el elegido como huésped del alma de Hades por Pandora, ya que el corazón despiadado de ese hombre haría que Hades consiguiera la victoria contra Athena. De esta manera, Chronos pone en marcha sus planes para orquestar la muerte de Ikki y prevenir la inminente victoria de Hades [2].
Después de que las Moiras lograran cambiar el destino de Ikki, haciendo que Shun se convirtiera en el huésped destinado de Hades, Chronos se comunica con Zeus para informarle que su misión ha sido cumplida y que ahora no tendrá que preocuparse por el futuro. Gracias a él, Ikki no será el huésped de Hades, y el Greatest Eclipse no se completará, asegurando así el futuro de los dioses y de ese mundo. Por lo tanto, le pide a Zeus que lo convierta en un Dios Olímpico que se sentaría a su lado. Zeus responde que lo siente, ya que, aunque Chronos logró lo que se le pidió, nunca será su igual. Para cumplir esa misión, tuvo que recurrir a la ayuda de Hephaistos y su hilo de Orichalcum, lo que es una prueba definitiva de que no es lo suficientemente poderoso como para convertirse en un Dios Olímpico. Chronos, con una voz entrecortada, le dice a Zeus que él se lo había prometido. Sin embargo, Zeus contesta en un tono agresivo que nunca le prometió nada, solo le dijo que lo pensaría. Mientras desaparece, le advierte a Chronos que no se atreva a cuestionar su decisión o se arrepentirá [2].
Al terminar la conversación, Chronos comienza a gritar desesperadamente mientras menciona los diversos títulos que recibe Zeus, solo para agregar al final que su verdadero título debería ser el "dios de las mentiras". En ese momento, Chronos libera un estallido de energía que destruye el mural de los Dioses Olímpicos en su Templo, revelando que detrás de este se escondía el Reloj del Apocalipsis. Así que Chronos planea reconstruirlo para obtener un poder superior al del mismísimo Zeus y así dominar a los dioses que lo han traicionado [2].
Curiosidades[]
- La forma en que Zeus se comunica a través de una estatua de sí mismo parece haberse inspirado en el videojuego God of War, donde los dioses griegos se comunican con Kratos mediante estatuas e imágenes de sí mismos.